Por Horacio Fernández
El propósito de
nuestra investigación se basa en el alcance que tiene una persona en practicar
el golf. Internados en un mundo que pudimos confirmar que es “selectivo“, cada
testimonio nos dio la precisión de afirmar nuestra idea, sobre quien puede
practicar este deporte.
De una organización
impecable, el mundo del golf, gira en un entorno en el que prevalecen las
cuestiones económicas antes de ir a jugar. El alto costo que mantiene desde
hace unos años esta práctica refleja sin objeción que no todos pueden disfrutar
del deporte.
Sin embargo en el
interior de un circulo “casi” cerrado, manifiestan que hace unos años la práctica
se ha “popularizado”. Recaudando testimonios, todos llegaron a la conclusión
que antes era difícil jugar al golf. No todos tenían esa posibilidad. Ahora
según profesores que enseñan y combinan este deporte con una actividad física,
demuestran que los valores han bajado y su alto costo disminuyó notablemente.
Sin embargo, la
investigación, guiará a una conclusión definitiva. La realidad del jugador es
distinta a los de otras personas que practican cualquier otro deporte más
popular. Jugar al golf les da un sentido de pertenencia a cierta clase social,
que el jugar al fútbol no lo da, ya que a este juega todo el mundo, y al golf
no. Muchas veces hay personas que se
meten a este deporte con la sola intención de estar dentro de un grupo
selectivo.
Todavía no se logró
llegar a que el golf tenga unos valores monetarios que se acerquen a la
realidad de muchas personas. Por eso direccionamos, y el titulo del blog hace
pensar y preguntarnos si el GOLF es una cuestión de clase que hoy en día marca
la realidad de un deporte que no es para todos.
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